El satélite Plancton, Aerosoles, Nubes y Ecosistemas Oceánicos (PACE) de la NASA, el más reciente en su flota de satélites de observación de la Tierra, está listo para lanzarse el 6 de febrero de 2024 desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida (si las condiciones lo permiten).
Esta misión promete cambiar radicalmente nuestra comprensión de los sistemas complejos que impulsan los cambios en nuestro planeta y su interacción con el cambio climático.
En un video reciente, la científica del programa Laura Lorenzoni detalla cómo PACE permitirá estudios sin precedentes de la cadena trófica marina. Gracias a la tecnología de observación hiperespectral, los científicos podrán monitorear el fitoplancton en los océanos con una precisión nunca antes vista.
PACE también abordará el misterio de la formación de nubes y el impacto de las partículas diminutas en el aire de nuestro planeta. Utilizando la luz y la óptica, similares a las que causan los arcoíris, el satélite proporcionará información crucial sobre los aerosoles, como la sal marina, el humo, los contaminantes y el polvo.
El satélite equipará dos innovadores polarímetros, HARP2 y SPEXone, para observar aerosoles y nubes. Estos instrumentos medirán las propiedades de la luz, revelando detalles sobre el tamaño, la composición y la abundancia de las partículas atmosféricas.
Jeroen Rietjens, científico de instrumentos de SRON, expresó su orgullo al ver SPEXone formar parte de un satélite real, destacando la capacidad del instrumento para recopilar datos espectropolarimétricos desde múltiples ángulos.
La misión PACE explorará la Tierra cada dos días, recopilando datos sobre la composición química de los aerosoles y las nubes y su interacción. “Estos datos no solo responderán preguntas científicas fundamentales, sino que también mejorarán la calidad de vida de las personas”, destacó Marcela Loría-Salazar, profesora asistente en la Universidad de Oklahoma.
Los datos de PACE también contribuirán a mejorar los modelos climáticos actuales, reduciendo la incertidumbre y permitiendo predicciones más precisas sobre la evolución del clima.
Este lanzamiento marca un hito en la ciencia atmosférica y climática, ofreciendo una perspectiva más clara y detallada de cómo los componentes de nuestra atmósfera interactúan y afectan el planeta.