San Juan, Puerto Rico – El Día Mundial de la Educación Ambiental se celebra cada 26 de enero con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre la importancia de la educación ambiental y promover acciones destinadas a la conservación y preservación del medio ambiente. La fecha busca destacar el papel fundamental que desempeña la educación en la formación de ciudadanos comprometidos con la protección del entorno natural.
La fecha fue establecida en la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente realizada en Estocolmo, Suecia, en junio de 1972, para impulsar la enseñanza y la sensibilidad hacia el medio ambiente.
La educación ambiental es una herramienta esencial para fomentar la comprensión de los problemas ambientales, promover actitudes responsables hacia el medio ambiente y estimular la participación activa en la toma de decisiones que impactan en la sostenibilidad del planeta.
La celebración de este día pretende sensibilizar a las comunidades, gobiernos, instituciones educativas y organizaciones sobre la necesidad de integrar la educación ambiental en todos los niveles educativos y en diversas áreas del conocimiento. Se busca inspirar a las personas a adoptar prácticas sostenibles, impulsar la conservación de la biodiversidad y contribuir al desarrollo de sociedades más respetuosas con el medio ambiente.
La educación ambiental se rige por cuatro pilares, “los fundamentos ecológicos, la concienciación conceptual, la investigación y evaluación de problemas, así como la capacidad de acción”.
En Puerto Rico hay múltiples organizaciones que han abrazado la educación ambiental como parte de sus programas en pro del medioambiente. Una de esas organizaciones es Para La Naturaleza, organización sin fines de lucro que se dedica a la conservación y protección del medio ambiente. Fundada en el 2000, Para La Naturaleza trabaja para preservar y restaurar los ecosistemas naturales de la isla, así como para educar al público sobre la importancia de la conservación ambiental.
“Para la Naturaleza tiene un enfoque transdisciplinario en la conservación y educación. Los diversos programas de la organización, desde la conservación de la biodiversidad, los recursos culturales e históricos, la reforestación y la agroecología, demuestran un compromiso integral con el bienestar del patrimonio natural y cultural de Puerto Rico”, explicó Elizabeth Padilla Rodríguez, gerente de educación, ciencias y voluntariado de Para la Naturaleza.
Las iniciativas de la organización incluyen experiencias inmersas en la naturaleza, talleres para jóvenes, oportunidades de voluntariado, senderos autoguiados, así como la participación ciudadana y comunitaria. Además, promueven colaboraciones curriculares como la colaboración con el Instituto Nueva Escuela, que reflejan una estrategia para inculcar un sentido de responsabilidad ecológica en todas las generaciones. La organización también ha expandido sus iniciativas culturales y artísticas, educando a través de la armonización entre el arte y la naturaleza.
Un ejemplo del compromiso de Para la Naturaleza, queda plasmado en el proyecto Mapa-33, un enfoque innovador para fomentar la participación ciudadana en la conservación de terrenos y promover la protección del 33% de las islas de Puerto Rico para el 2033. Además, de su extenso alcance con el programa de voluntariado, que ha provocado que más de 39,000 personas sean voluntarias y casi 600,000 horas hayan sido donadas desde el inicio de la organización.
“Procuramos que las personas aprendan y disfruten a través de experiencias transformadoras en la naturaleza, con la aspiración de que se conviertan en cuidadores del patrimonio natural y cultural del archipiélago de Puerto Rico”, agregó Padilla Rodríguez.
Las iniciativas integrales de Para la Naturaleza muestran un modelo para la conservación sostenible, la educación y la participación comunitaria, creando un impacto positivo en los ecosistemas del archipiélago y fomentando una conexión más profunda entre las personas y la naturaleza y la cultura.
Como Para La Naturaleza, hay muchas otras organizaciones sin fines de lucro y comunitarias, que se han dado a la tarea de proteger el medio ambiente, impulsar estrategias de sostenibilidad y de educar a la ciudadanía para sumar aliados en la gran encomienda que es la conservación del planeta.